Respira...cada minuto que pasa nos devora

Esta obra nos sumerge en un mundo de amor y conexión profunda. En el centro, una pareja yace horizontalmente, compartiendo un tierno gesto de acariciar sus rostros. La elección del blanco y negro para la pareja crea un contraste notable y silencioso con el fondo dorado (inspirado claramente en Gustav Klimt y realzado con la técnica mixta y folia dorada) La técnica del fondo dorado, que emula la apariencia del pan de oro, añade una riqueza y luminosidad que envuelve la escena en una atmósfera casi celestial.

La influencia klimtiana se revela en los detalles ornamentales, que sugieren un vínculo espiritual entre la pareja. La utilización de la folia dorada no solo realza la estética, sino que también resalta la importancia del amor representado.

El nombre de la obra, "Respira...Cada minuto que pasa nos devora", aporta una dimensión temporal al mensaje artístico. Evoca la efímera naturaleza de la vida y destaca la intensidad y urgencia del amor verdadero. La obra se convierte en una meditación visual sobre la búsqueda de nuestra alma gemela en este vasto mundo, subrayando la importancia de valorar cada momento compartido con la persona especial.