Colección: Claudia Macario Rojas

Armonías de color, bajo luz cálida, reflejos y transparencias, construyen la belleza poderosa y sugerente de una pintura.
El quehacer artístico a través de diversas técnicas y disciplinas, pintura, escultura, dibujo, grabado, cerámica y muralismo, Acrílico, óleo, acuarela, xilografía, cianotipia, mixta, litografía, libro de artista, tinta, tempera y pastel; abarca un arco temporal en reproducciones de obras maestras y obras originales en visiones retrospectivas y prospectivas.

Mi entorno, mi interior.
Es dar sentido y ser, significados.
Permanecer, mientras todo es movimiento. Expectante, entre miradas contemplativas, connotar el espectro emocional por todos compartido, a través de texturas, transparencias y atmósferas.
Represento imágenes figurativas a través de medios tradicionales con la intensión de preservar la complejidad, la belleza atemporal y el concepto de lo clásico.

La producción y reproducción de obra artística, me lleva constantemente a la comprensión y análisis de las narrativas estéticas en los diversos campos de la creación.
Atender de manera simultánea la apropiación e interpretación durante el proceso creativo, me remite a las sensaciones, vivencias y experiencias personales para la interiorización de las mismas: Es el privilegio y malestar artístico, perpetuo de todo creador, la permanencia, el salto, la caída y el hogar entre estructuras emocionales y laberintos de interpretación.

Valorar, reseñar y conservar momentos a través del tiempo, transmitir sensaciones, canalizar y direccionar la imaginación a través de la plástica es mi quehacer artístico.
Plasmar y recrear cualquier espacio que se deje sentir, nacer y renacer.

Pinto, para mi autopreservación, para no perecer en mi interior.